7 formas de convertir una situación de conflicto en una oportunidad útil
Vida / / January 06, 2021
Imagínese que los conflictos no son callejones sin salida, sino puertas que conducen a nuevas oportunidades. Herramientas para descubrir territorios inexplorados y nuevos patrones de pensamiento. Que defenderse y culpar al otro no es en absoluto lo principal. Para aprender a ver los conflictos de esta manera, use Consejo Buster Benson, autor de Why We Scream. El arte de la discordia eficaz ”.
1. Asegúrate de que tú y tu oponente estén discutiendo sobre lo mismo.
Sucedió que en medio de una disputa con alguien se te ocurrió: “¿La persona simplemente no entiende de qué se trata”? Bien puede ser así. Incluso conociendo el tema de la disputa, es posible que el interlocutor no se dé cuenta de por qué es tan importante para usted.
Reduzca la velocidad por un minuto y piense en qué se trata este argumento, desde su punto de vista: sobre la veracidad de algo (hay hechos que pueden comprobar), sobre la importancia de algo (algo significativo para usted personalmente), sobre la utilidad (hay una situación de la que puede haber diferentes salidas). Y asegúrese de que usted y su oponente estén discutiendo sobre lo mismo.
2. Monitorea tu estado emocional
En primer lugar, para los estallidos de ansiedad, cuando parece que están amenazando algo que no te es indiferente. Es en esos momentos cuando la discusión se vuelve personal y es muy fácil pasar a patrones de comportamiento improductivos: la autodefensa y el juicio.
A menudo sucumbimos ciegamente a las emociones o, por el contrario, tratamos de reprimirlas, pero ambas opciones solo dañan. Vea los picos de ansiedad como señales de tráfico que lo llevarán a una decisión más inteligente. Trate de comprender por qué las cosas asociadas con ellos son tan importantes para usted y protéjalas.
3. Habla solo por ti
Cuando se basa en su propia experiencia, sus palabras son casi imposibles de desafiar. Pero cuando empiezas a hablar en nombre de otras personas, cualquiera puede objetar o dudar de tus argumentos. Y es muy probable que exagere, simplifique la información o caiga en estereotipos. Y definitivamente debilitará su posición en la disputa.
Por lo tanto, construya su discurso a partir de su propia experiencia. Si la experiencia de otra persona realmente es importante para su argumento, busque la manera de que la persona hable sobre ello personalmente.
4. Encuentra las raíces del desacuerdo
Si no intenta descubrir la razón y solo se concentra en los hechos, el argumento ya no es productivo. Las raíces del problema aún permanecen en su lugar.
Hágale preguntas abiertas al interlocutor, averigüe por qué comenzó a discutir (“Esto es claramente importante para usted, ayúdeme a entender por qué”). Busque la causa raíz del desacuerdo en lugar de tratar de resolver la situación lo más rápido posible.
5. Busca fantasmas
Imagina por un momento que existen fantasmas. Si te lo crees, empezarás a notar cosas a las que antes no prestabas mucha atención (el roce repentino del aire frío en la piel, el crujido de las tablas del suelo), y le darás un nuevo significado.
Intente incorporar este tipo de pensamiento en los argumentos. Mire el caso desde el punto de vista de otra persona, incluso si al principio le parece absurdo. Lo más probable es que note cosas que de otro modo se habría perdido o descartado como irrelevantes. Esto te ayudará a comprender mejor a tu oponente.
6. Cambia tu entorno
El entorno influye fuertemente en el tono del conflicto. Trate de mantener su argumento en una atmósfera neutral. Piense si todo el mundo es escuchado de buena gana, si es posible salir en cualquier momento, si un cambio de opinión se percibe con normalidad.
Si las condiciones en el lugar de trabajo no son adecuadas y necesita resolver el conflicto con alguien, salga a caminar y hable sobre la marcha. Si esto no es posible, llame por teléfono, simplemente no resuelva el asunto por correspondencia.
7. Lucha por la aporía
Solíamos pensar que ganar una discusión es muy agradable. Pero hay un sentimiento aún más agradable: la comprensión de que hasta este punto has tergiversado el camino hacia la verdad. En la filosofía griega, este estado se llama aporía.
Recuerde, no siempre es importante llegar a la respuesta correcta. En las disputas, nos damos cuenta de que no lo sabemos todo y, a veces, nos equivocamos. Estas conversaciones cambian y unen a las personas. Puede que no traigan la victoria, pero nos hacen más sabios.