Segundos platos de carne
Miscelánea / / January 01, 2021
Pavo al horno relleno de limón, cebolla y ajo
El limón, la cebolla, el ajo y el romero hacen que el ave sea increíblemente sabrosa. Antes de hornear, el pavo se engrasa con mantequilla y, durante la cocción, se vierte con caldo de pollo. Gracias a esto, resulta jugoso y tierno.
Albóndigas de pavo al horno
Se pueden servir con una guarnición inmediatamente después de la cocción, o primero guisar un poco en salsa de tomate. Las albóndigas son sabrosas, tiernas y bajas en calorías. Una pieza contiene solo 75 kcal, 6 g de proteína, 3 g de grasa y 4 g de carbohidratos.
Chakapuli
Este plato georgiano generalmente se hace con cordero con vino, estragón, cilantro y tkemali verde (una subespecie de ciruela cereza). Entonces, el chakapuli resulta ser increíblemente aromático y con una ligera acidez en el sabor. Se cree que lo mejor es cocinar el plato al fuego.
Chashushuli
En Georgia, el chashushuli se hace con carne de res, pero se sirve simplemente con panes planos sin guarnición. La carne en este plato es inusualmente tierna, porque se guisa durante mucho tiempo con cebollas, tomates y pimientos, y sin aceite en absoluto.
Calabacín relleno de pavo y mozzarella
La carne molida de pavo, los tomates triturados, el ajo y las hierbas italianas hacen que el plato sea jugoso, sabroso y aromático. Y la mozzarella crea una corteza impresionante. Un bote contiene 103 kcal, 15 g de proteína, 4 g de grasa y 3 g de carbohidratos.
Pechuga de pavo al horno con vino blanco y tomillo
El pavo se frota con mantequilla blanda. Se derrite durante la cocción, haciendo que la carne sea más tierna y aromática. El tomillo, el ajo, el limón y el vino blanco añaden aún más sabor a la pechuga.
Calabacín con pollo, champiñones y queso
En botes de verduras: champiñones, cebollas y pollo guisado en crema con nuez moscada. De hecho, esta es una forma original de presentar la familiar juliana a muchos.
Pasta con pollo en salsa cremosa
Olvídate de montañas de vajillas. Primero se fríe el pollo, y luego en la misma sartén, se cuece la pasta en una delicada salsa cremosa a base de caldo de pollo, leche, nata y parmesano.
Pasta con pollo y champiñones
La salsa para esta pasta se elabora con crema, leche, caldo de pollo, queso parmesano y vino blanco. Las cebollas fritas y el ajo lo hacen aún más aromático.
Ternera frita con judías verdes y pimiento
La carne y las verduras se complementan favorablemente con una salsa agridulce hecha de salsa de soja, jugo de limón, azúcar, mantequilla, ajo y chile. Es gracias a él que el plato resulta muy fragante. Va perfecto con arroz.