Paté de hígado de pollo con nata y vino blanco
Miscelánea / / December 31, 2020
El clásico paté de hígado de pollo perfecto es rápido y fácil de preparar. Gracias a la crema, tiene una textura delicada y un sabor mágico.
Calentar un poco de mantequilla en una sartén. Freír la cebolla finamente picada y el tomillo hasta que estén suaves, luego transferir a un plato.
Divida el hígado de pollo en lóbulos, corte las particiones fibrosas.
Es posible, pero no necesario, remojar el hígado en leche o adobo antes de freír. Y sin esto, tendrá un sabor suave con un ligero amargor.
Coloque el hígado en una sartén y cocine durante 7-8 minutos. Al cuarto minuto de cocción, salar los trozos y sazonar con nuez moscada.
Si tienes miedo de dejar los despojos rosados en el interior, como exige la receta clásica, cocina un poco más.
Luego retire la sartén del fuego y cubra. Las piezas deben cocinarse con el calor residual.
Transfiera el hígado a un plato aparte.
En la sartén quedarán trozos de hígado, cebollas, mantequilla y tomillo. Tal depósito de aromas no se puede perder. Así que vierte el vino blanco dulce en la sartén y espera hasta que se haya evaporado tres cuartos a fuego medio.
Echar el vino al vapor al hígado, añadir la nata, la cebolla con tomillo, 75 g de mantequilla y batir todo con una batidora hasta que quede suave o pasar por una picadora de carne.
Derretir la mantequilla restante, retirar con cuidado la película blanca de la superficie y verter sobre el paté. En el centro, puedes poner hojas de perejil, tomillo, estragón, romero.
Este paso es opcional si opta por servir el paté ya untado sobre el pan.
Deje el paté en el refrigerador hasta que la mantequilla esté completamente seca en la superficie, luego sirva.
Puede colocar el paté en tazones pequeños y servir el aperitivo en porciones.