¿Por qué estamos condenados a la soledad y por eso no nos debe asustar
Relación / / December 19, 2019
Se supone que una persona digna de respeto, nunca se siente solo, a menos que se traslada a otro país o ha perdido un pariente cercano. De hecho, la sensación de soledad - una parte integral de nuestra existencia, y hay varias razones.
1. Muy a menudo, lo que nos gustaría compartir con los demás, provoca incomprensión o rechazo. Muchos de nuestros pensamientos puede parecer extraña, contradictoria, vagos o incluso aterrador. Así tenemos que elegir entre la honestidad y lo que se considera aceptable en la sociedad. Por razones obvias, por lo general hacemos una elección a favor de la segunda.
2. Cada uno se centra principalmente en sí mismo. De hecho, para escuchar a la otra persona y ponerte en su lugar, se necesita una gran cantidad de energía. Así que no culpar a otros si durante la conversación no se puede prestar tanta atención como sus problemas.
3. Es muy poco probable que lo que solía ser, de pensar con certeza encontrar un hombre como nosotros. Ansiamos la armonía, pero esto no es posible, porque todos hemos nacido en diferentes momentos, hemos crecido en condiciones diferentes, y simplemente dispuestos de manera diferente.
4. Además, por lo general prestar más atención a la parte física de la relación. Y a menudo resulta que nos pasamos la vida con la persona con la que no tenemos nada de que hablar.
Johann Wolfgang von GoetheNadie me conocía realmente, y no entiendo la otra; la gente no se entienden entre sí.
A pesar de todo esto, la soledad no nos causa malestar y asusta. Una sensación de lejanía entre sí no significa que todo en la vida va mal. Sólo tiene que dar por sentado. A continuación, tomamos nota de los pros y soledad.
- Solos, podemos desarrollar su creatividad. Todas las aspiraciones creativas provienen de la sensación de que los demás nunca realmente no nos entienden, y la esperanza de que alguien incluso muchos años después o en otro lado del mundo, sin embargo, se da cuenta.
- La soledad se profundiza nuestro carácter, hace pensar sobre sí mismo y sobre el mundo. Esto, a su vez, nos ayuda a establecer una relación más estrecha con muy importantes para nosotros los seres humanos.
- Estar solo es casi siempre preferible fingir y tolerar las convenciones de la sociedad.